El término Inteligencia Emocional se refiere a la capacidad humana de sentir, entender, controlar y modificar estados emocionales en uno mismo y en los demás, la inteligencia emocional no es acabar con las emociones, sino saber dirigirlas y equilibrarlas.
En un mundo en el que la rapidez y el trabajo ocupan prácticamente todo el tiempo, dónde apenas hay lugar para la sociabilización, llegando a causar en ciertos momentos cansancio, estrés, frustración y agotamiento, la inteligencia emocional y el desarrollo de competencias socioemocionales ayudan a la transformación personal y empresarial.
Estas técnicas hacen sentir a la persona más eficaz desde el punto de vista individual y grupal, generan dinámicas donde la igualdad y la creatividad contribuyen a la generación de equipos de innovación y al liderazgo compartido.
El término fue popularizado por Daniel Goleman en 1995 y sus características son: la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, controlar los impulsos, diferir las gratificaciones, regular nuestro propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y la capacidad de empatizar y confiar en los demás.
Existen muchas situaciones que enmarcan a las personas en un estrés y en una frustración laboral y personal, el curso de Inteligencia Emocional y Control del Estrés ayudarán a la motivación del trabajador y a saber equilibrar y eliminar los conflictos que se produzcan, siendo beneficioso tanto para él como para la empresa.
En relación al mundo laboral y a la empresa, el curso de Inteligencia Emocional Aplicada a la Empresa, da las pautas de comportamiento para enfrentarse y mejorar en todos los aspectos personales y laborales en el lugar de trabajo.
Noemí Barbero.
Licenciada en Comunicación y RRPP.
Área de Comunicación Digital Euroinnova.