Una auditoría realizada a las políticas de empleo del Departamento de Trabajo de la Generalitat de Cataluña recomienda ampliar las prácticas de los parados en empresas. El informe del instituto público Ivàlua considera que esta vía es más efectiva que los planes de empleo tradicionales, que prevén colocaciones temporales en ayuntamientos y otras administraciones. La Consejería ha aplicado esta y otras recomendaciones en el plan para formar y colocar a 5.000 jóvenes "ni-ni".
Los contratos con los menores de 25 años que ni estudian ni trabajan se llevarán a cabo, por primera vez, con empresas privadas aprovechando la nueva modalidad para la formación que introdujo la reforma laboral. Después de pasar un periodo de formación de unos cuatro meses coordinado por ayuntamientos, los jóvenes trabajarán seis meses en compañías privadas para adquirir los «conocimientos prácticos necesarios para desarrollar una ocupación», según Trabajo.